El Plan de Acción BEPS (Erosión de la Base Imponible y Traslado de Beneficios, por sus siglas en inglés) de la OCDE es una iniciativa global diseñada para abordar las prácticas fiscales agresivas utilizadas por algunas empresas multinacionales para reducir su carga tributaria, explotando lagunas y diferencias en las leyes fiscales de diferentes jurisdicciones.
El Plan de Acción BEPS fue lanzado en 2013 con el objetivo de garantizar que las empresas paguen impuestos en función de dónde generan sus ganancias y actividades económicas, y de evitar la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios hacia lugares con regímenes fiscales más favorables.
El Plan de Acción BEPS aborda una serie de problemas y desafíos relacionados con la planificación fiscal agresiva de las empresas multinacionales. Algunos de los problemas que busca solucionar incluyen:
El Plan de Acción BEPS consta de 15 acciones específicas que abordan diferentes aspectos de la planificación fiscal agresiva. Estas acciones incluyen cambios en los tratados fiscales, la adopción de normas internacionales para prevenir la doble imposición y la implementación de normas de transparencia y presentación de informes.
Empresas multinacionales: La iniciativa busca asegurarse de que las empresas multinacionales paguen impuestos en función de su actividad económica real y evita la explotación de lagunas fiscales.
Regulación fiscal internacional: Proporciona normas y directrices para abordar los desafíos fiscales transfronterizos y asegurar una mayor coherencia en la tributación internacional.
Transparencia y presentación de informes: Introduce medidas para aumentar la transparencia fiscal, como el intercambio automático de información entre las autoridades tributarias.
Países en desarrollo: Busca garantizar que los países en desarrollo también se beneficien de la reforma fiscal internacional y evita la explotación de recursos a través de prácticas de planificación fiscal agresiva.
El Plan de Acción BEPS busca beneficiar a la comunidad global en su conjunto, promoviendo una distribución más equitativa de la carga tributaria entre las empresas y contribuyendo a la sostenibilidad de los sistemas fiscales en todo el mundo.